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Piercing en el ombligo

El piercing de ombligo es de los menos dolorosos y que mejor queda estéticamente, también de los más populares. Suele hacerse en la parte superior del ombligo, aunque existen otras zonas donde se pueden colocar ciertos tipos de joyas.

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Nuestros piercings en el ombligo

Recomendaciones al realizarte un piercing en el ombligo

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Estar 100% seguro

El piercing en el ombligo lleva una cicatrización de seis meses y si te arrepientes no es tan sencillo removerlo. Debes estar convencido de querer hacerlo.

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Zona no apta para todos

Debes saber que si padeces diabetes, hemofilia o eres propenso a las cicatrices queloides, esta no es una zona recomendada para ti.

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Atención a ciertos productos

No es recomendable que utilices cremas, alcohol, agua oxigenada o lociones perfumadas sobre la superficie de tu nuevo piercing en el ombligo, ya que tienden a quedar atrapados en el interior de la perforación, pudiendo infectarse la zona.

Preguntas frecuentes antes de hacerse un piercing en el ombligo

Resolvemos todas tus dudas sobre los piercings en el ombligo

¿Cómo bañarse con un piercing en el ombligo?

Hay que tener especial cuidado a la hora de ducharse o bañarse en la piscina o la playa en el proceso de cicatrización. A continuación explicamos cómo hacerlo:
Lo ideal es que tengas un contacto mínimo entre el piercing y el agua: aconsejamos que te bañes lo más rápido posible y que el agua tenga un contacto suave, trata de no frotar alrededor o cerca del piercing mientras estás en el agua y no permitas que ningún jabón, champú, acondicionador o cualquier otro químico entre en contacto con el piercing.

Durante la primera semana, evita bañarte en una piscina o la playa. Cuando vayas a partir de la segunda semana, después de salir del agua tienes que curarte con suero fisiológico y con una gasa, así te aseguras que el piercing esté siempre limpio y libre de infecciones.

La curación completa de un piercing de ombligo dependerá de la piel que tengas, de cómo vaya evolucionando el proceso de cicatrización y los cuidados que lleves a cabo. Por lo general, suele tardar entre 3 y 6 meses en sanar de forma completa, aunque hay personas que pueden tardar hasta un año.

A continuación explicamos algunos consejos que debes seguir para que la cicatrización y completa curación del piercing en el ombligo se dé lo antes posible:

  • Limpia el piercing cuatro veces al día con una solución de sal marina.
  • Lleva ropa cómoda, olvídate de la ropa apretada que pueda frotar o engancharse a la perforación.
  • Puedes comer frutas como naranjas o fresas: ayudará a acelerar la recuperación, y trata de descansar lo máximo posible.
  • Duerme boca arriba o de lado: dormir boca abajo ejercerá demasiada presión sobre el piercing y te causará molestias innecesarias e incluso posibles infecciones.
  • Evita las cremas y los jabones líquidos, ya que pueden ser demasiado agresivos para tu herida.
  • Evita la exposición solar, al menos durante la primera semana. Después siempre con protección de alta cobertura.

Puedes realizarte el piercing de ombligo en el momento que mejor consideres, pero sí es cierto que lo ideal sería unos meses previos al verano, así cuando llegue la época estival ya podrás exhibirlo sin tener que estar pendiente de cuidados. Si por lo que sea, solo puedes hacértelo en esa época, toma mayores precauciones sobre la cicatrización, no abuses de los baños para que cicatrice correctamente y protégelo en mayor medida del sol.

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