Alejandro Torres

A pesar de que nunca estudié nada referido con el arte, desde pequeño siempre me gustó mucho dibujar, era una de las pocas cosas que de verdad lograban captar mi atención por horas sin perder la motivación, sumado a esto siempre me llamó la atención cuando veía a una persona tatuada, incluso cuando hace 15 años atrás el tatuaje era algo que no era muy bien visto.
Con todo, siempre logró captar mi atención, por lo cual a la temprana edad de 14 años decidí hacerme mi primer tatuaje, ese día tuve claro que quería dedicar mi vida y todo mi tiempo a este mundo tan maravilloso como lo es el mundo del tatuaje, pero por circunstancias de la vida y la dificultad que suponía conseguir los materiales, máquinas, etc. fue algo que tuve que posponer y trabajar en todo tipo de oficios, hasta que hace 3 años llegué aquí a España. Después de un año de trabajos que no me aportaban, decidí arriesgarlo todo y comprarme mi primer kit de tatuaje, fue un kit muy básico, pero lo suficiente como para probar y empezar. Cuando hay ganas, todo se puede.

Recuerdo como si fuera ayer cuando tenía 15 años y todos mis compañeros de clases tenían claro lo que querían hacer con su vida, o al menos eso pensaban, muchos querían ser doctores, ingenieros o informáticos, etc. Yo no tenía ni idea de que quería hacer o como quería encaminar mi vida, fue hasta que entré en este mundo que lo vi todo claro, tan claro como el agua. Hace dos años no era capaz ni de visualizar mi vida de aquí al mes siguiente, ahora todo ha cambiado, tengo clarísimo que quiero hacer esto hasta que no pueda dar más de mi.
El mundo del tatuaje me supone libertad, me ha dado la oportunidad de viajar y conocer a artistas y personas de todas parte del mundo, interactuar con ellos y aprender de cada uno algo distinto. El mundo del tatuaje me ha cambiado la vida por completo, me ha enseñado a ser una persona paciente, me ha demostrado que con sacrificio todo se logra, y que no hay meta que no se pueda alcanzar.

Realismo (black and grey), microrealismo, blackwork, old school y neotradicional.

Me encanta Noble Art porque más que un trabajo, se siente como estar en casa, como estar en familia, un excelente equipo en el cual siento que puedo crecer mucho como tatuador, ya que todos los días es un chute de motivación trabajar junto a artistas de tan alto nivel. Me gusta poder trabajar con personas que tienen mis mismas inquietudes, artísticamente hablando. Poder compartir y resolver dudas todos juntos es maravilloso.

Llevo 2 años tatuando.